Siempre se está hablando del "abuso", que existe en algunas administraciones en el uso de este sistema, algunas hasta dividen los trabajos a efectuar, con el fin de no sacarlas a concurso público, con la correspondiente licitación y general conocimiento.
Se ha conocido en los últimos días, que nuestro Consistorio - con declaraciones de la Señora Alcaldesa - enarbolando la "previsión" - la que no ha mostrado ni por asomo en otros asuntos- ha optado por la "contratación directa", para la ejecución de las banderolas que pondrán "bonita" la ciudad durante el doce.
Medida a todas luces legal, cosa que nadie niega, pero el hecho de que la empresa sea del hijo de un ex-concejal y que aún tiene competencias en la organización de los actos del Ayuntamiento para el doce, hace que no le huela nada bien a muchas personas.
Por supuesto, que a nadie se puede prohibir montar una empresa, o prestar servicios a las administraciones por razón de lazos familiares, que a lo mejor la criatura puede tener sus ideas mas cercanas a Lenin, que al señor Fraga - ahora que ha venido por aquí otro insigne gallego, a decir que aquí aún no finalizó la transición, otro desmemoriado de los 16 años de Fraga en Galicia - . El problema podría estar en que todos, todos, tienen o tenemos derecho a pujar, a conocer y si podemos a prestar esos servicios que con tanta "previsión", necesita nuestro ayuntamiento.
Por la buena salud política, creo que no costaría tanto, que las contrataciones sobre todo de este tipo, se hagan mediante licitación y que esta empresa si tiene calidad, y buenas condiciones, pues que se lo lleve, pero que dejen a los demás tener también esa opción.