Hoy tendremos - seguro que si - un nuevo dato positivo sobre la evolución del empleo durante el mes pasado de julio. Pero no gastemos mucha pólvora en cohetes que puede hacer falta para derribar muros y romper puertas.
Julio, ha sido sonado en sus últimos días por el fraude del Honorable Pujol, uno más - no uno nuevo - de los muchos que vamos conociendo y los que quedan.
Retomando el dato sobre el empleo no hay más remedio que unirlo al de la corrupción, porque ha subido en numero de trabajadores pero ha disminuido el número de horas trabajadas. Cuando digo "horas trabajadas" me refiero a las de contrato; la realidad es otra muy distinta.
Ahí se ha enquistado también la corrupción, porque nadie trabaja por nada.
Contrato a la baja, el resto en esa mordida que cambia el color del dinero a negro; ya nadie piensa en una cotización para el futuro, una pensión que permita un ocaso de la vida más o menos digno ¿para qué? si al ritmo que vamos posiblemente no quede nada en esa caja común - ni sea común - de las pensiones.
Como dicen algunos empresarios en sus negociaciones de contratación; así ganas tu, así gano yo... pero la verdad, es que perdemos todos.