Con anterioridad he publicado - por desgracia -imágenes de ese tipo -en www.diariobahiadecadiz.com-
Se puede decir hasta que no es mala foto; lo malo es lo que aparece. Estamos en
un punto de que se da carácter de normalidad a la utilización de las paredes,
puertas, ventanas, de edificios y locales con total muestra de abandono por
parte de sus propietarios. Nadie duda que por parte de la administración se
hace los requerimientos que la legislación – y el personal disponible –le permite
a día de hoy.
Que guarros, descuidados, dejaos, insolidarios, vándalos y
posiblemente algún que otro alano, los hay en todos sitios, no es premisa para
dar carta de libertad a que esto continúe ocurriendo y lo admitamos como si no existiese
posibilidad alguna de terminar con este tipo de actuaciones.
Si uno como ciudadano se compromete al mantenimiento de la limpieza –
como pasmarote más de cien metros con un papel en la mano en busca de una papelera para depositarlo – y trata de inculcar con el peligro de que te den un guantazo, independientemente
de que te pongan a parir si te atreves a recoger del suelo el paquete vacío de
patatas, que la mama, le ha ordenado al niño tirar al suelo “Niño tira eso, que
está vacío” y devolvérselo diciendo “creo que esto se le ha caído” – eso lo he
hecho - viendo está imagen, donde lo
incívico está identificado claramente por los logotipos que ilustran la
cartelería que es el Ayuntamiento, Cádiz 2012…- no se lo digáis a nadie todo esto lo está pagando el Consorcio del Bicentenario -. En definitiva ¡Soy yo!, soy
ayuntamiento, soy ciudadano que en base a la máxima de la información, ensucio
el Casco Histórico de la Ciudad más antigua de Occidente y que aspira – así no –
ser patrimonio de la humanidad. Será la culpa posiblemente de la Delegada de
Cultura que en su momento no permitió la instalación de las pantallas LED – tres
millones de euros – en las cuales aparecería toda esta información que hoy
pringa las paredes de históricos
edificios gaditanos, de los que seguramente más de uno tienen un alto grado de
protección urbanística. ¿Debería Cultura actuar contra los anunciantes?
Al final, como ha ocurrido en la presentación de la próxima temporada
del Gran Teatro Falla, el no poder adquirir las entradas a partir del momento anunciado
y algunas siguen sin poder ser adquiridas – eso será otro post -, nuestra Regidora
que la presentó, al ser cuestionada sobre el respecto, remitió directamente a
la Fundación de Cultura ¿...?
Bueno dejo esto .Qué pasa al final con las monedas que se llevó el Odyssey
¿Viene a Cádiz o no viene?