Viernes de Dolores, en Sevilla. Paseando por su centro, donde a marchas forzadas los obreros se apuran a medio terminar o dejar provisionalmente tapadas, las obras que forman el eje Alameda de Hércules - Puerta de Jerez. Nombres gaditanos, en la mitología, Hércules separó dos pueblos, los mismo - queramos o no - que Cádiz y Jerez, no llegan a conseguir el encuentro definitivo.
Huele el azahar, el incienso y ropa nueva. Un continuo devenir de personas con bolsas, de los más diversos colores, y todas llenas, de esa ilusión que será el estreno en Domingo de Ramos.
En la calle Tetuán, un grupo de uniformadas azafatas, reparten caramelos y un programa de la Semana Santa.
Colores de la ciudad, el carmesí de su bandera, y las letras en color albero, alternado en los textos con el blanco. Con el "te quiero sevilla", en la portada y "buena estación de penitencia sevilla", en la contraportada. Muy conseguido en su formato, en su contenido.
Mi creencia, al recibir dicho obsequio, es que el ayuntamiento está haciendo algún tipo de campaña y facilitando a los ciudadanos, información útil sobre los eventos de los próximos días.
Residiendo donde resido - Cádiz - ciudad en la que toda la publicidad o documento que se entrega por parte del consistorio es claramente partidista (hemos, nosotros, movemos, llevamos, hacemos, conseguimos, etc..? ; me llamaba la atención que estando a tiro de piedra las elecciones municipales no hubiese una referencia a gestión o logro municipal.
La respuesta, metros más adelante. Me encuentro un mayor numero de azafatas, distribuyendo el mismo materia, junto al candidato a la alcaldía por el Partido Popular.
Buena campaña, bien hecho. Solo que doy mi punto de vista.
A Sevilla, no se quiere, ¡ Se ama...!. Se quiere para gobernarla, mandar sobre ella, se quiere por ser la capital de Andalucía, se quiere por lo que representa como gran urbe..
Sevilla, necesita otro amor, no guerra, necesita que se la respete, que se la adore.. que se la cuide..
A Sevilla, no se quiere.. ¡¡ Se ama.. !
Huele el azahar, el incienso y ropa nueva. Un continuo devenir de personas con bolsas, de los más diversos colores, y todas llenas, de esa ilusión que será el estreno en Domingo de Ramos.
En la calle Tetuán, un grupo de uniformadas azafatas, reparten caramelos y un programa de la Semana Santa.
Colores de la ciudad, el carmesí de su bandera, y las letras en color albero, alternado en los textos con el blanco. Con el "te quiero sevilla", en la portada y "buena estación de penitencia sevilla", en la contraportada. Muy conseguido en su formato, en su contenido.
Mi creencia, al recibir dicho obsequio, es que el ayuntamiento está haciendo algún tipo de campaña y facilitando a los ciudadanos, información útil sobre los eventos de los próximos días.
Residiendo donde resido - Cádiz - ciudad en la que toda la publicidad o documento que se entrega por parte del consistorio es claramente partidista (hemos, nosotros, movemos, llevamos, hacemos, conseguimos, etc..? ; me llamaba la atención que estando a tiro de piedra las elecciones municipales no hubiese una referencia a gestión o logro municipal.
La respuesta, metros más adelante. Me encuentro un mayor numero de azafatas, distribuyendo el mismo materia, junto al candidato a la alcaldía por el Partido Popular.
Buena campaña, bien hecho. Solo que doy mi punto de vista.
A Sevilla, no se quiere, ¡ Se ama...!. Se quiere para gobernarla, mandar sobre ella, se quiere por ser la capital de Andalucía, se quiere por lo que representa como gran urbe..
Sevilla, necesita otro amor, no guerra, necesita que se la respete, que se la adore.. que se la cuide..
A Sevilla, no se quiere.. ¡¡ Se ama.. !