Una vez más Cádiz ha demostrado en una de las llamadas políticas cual es su forma de actuar.
Puede tener una regidora de derechas, votar en las generales y autonómicas a la izquierda, aunque ésta sea descafeinada; pero al final se le ve el plumero, como en carnaval.
El Partido Popular había citado a la provincia en una plaza de pequeño aforo, en una manifestación según decían - nadie les creía - a favor del empleo y que no iba contra nadie. Nada más lejano de la realidad después de lo oído.
Poca afluencia de ciudadanos de la capital, pocos de Chiclana, Puerto Real y San Fernando, en definitiva un fiasco.
Gracias a Iñaki Landaluce, que movilizó y reclutó en las proximidades de Algeciras siete autobuses, de personas de todo tipo; de las que nunca se verían en un mitin del PP, por lo menos se aparentó una gran participación, que llenó las cafetería del Parador Hotel Atlántico.
Manifestación a favor del empleo, que en realidad, fue un mitin de precampaña europea, sobre todo en la intervención de la Señora Alcaldesa de la Ciudad, que no pierde fuerza y empuje -¿Trata de demostrar algo a su partido? -, siempre sacando entre sus fieles seguidores un por lo menos gritito de ánimo.
El agua les salvó del ridículo en la calle, en una plaza de poco tamaño, con menos asistencia que por ejemplo, la última manifestación contra el uso de los espacios públicos; pero lo no les pudo salvar; del rídiculo bajo techo.
Puede tener una regidora de derechas, votar en las generales y autonómicas a la izquierda, aunque ésta sea descafeinada; pero al final se le ve el plumero, como en carnaval.
El Partido Popular había citado a la provincia en una plaza de pequeño aforo, en una manifestación según decían - nadie les creía - a favor del empleo y que no iba contra nadie. Nada más lejano de la realidad después de lo oído.
Poca afluencia de ciudadanos de la capital, pocos de Chiclana, Puerto Real y San Fernando, en definitiva un fiasco.
Gracias a Iñaki Landaluce, que movilizó y reclutó en las proximidades de Algeciras siete autobuses, de personas de todo tipo; de las que nunca se verían en un mitin del PP, por lo menos se aparentó una gran participación, que llenó las cafetería del Parador Hotel Atlántico.
Manifestación a favor del empleo, que en realidad, fue un mitin de precampaña europea, sobre todo en la intervención de la Señora Alcaldesa de la Ciudad, que no pierde fuerza y empuje -¿Trata de demostrar algo a su partido? -, siempre sacando entre sus fieles seguidores un por lo menos gritito de ánimo.
El agua les salvó del ridículo en la calle, en una plaza de poco tamaño, con menos asistencia que por ejemplo, la última manifestación contra el uso de los espacios públicos; pero lo no les pudo salvar; del rídiculo bajo techo.