18 de mayo de 2009

Tengamos los fastos en paz.


Tengo la solución a la crisis, pero carezco de tiempo para mostrala, además que posiblemente, no lo entenderían. No por mí, sino por la carencia de ustedes para comprender. Esto me suena.

Las matemáticas, siempre han sido lógicas, menos en esta ciudad. Se cierra un aparcamiento, desaparecen seiscientas plazas, pero no se pierde ninguna, pues en los últimos tiempos se pusieron en servicio nuevas plazas de aparcamiento y por tanto que desaparezcan seiscientas no es que se pierdan plazas, aunque sea de forma temporal. Vamos que no se entiende, o nos quieren - como siempre - hacer comulgar con ruedas de molino. Tendremos que ir al Ayuntamiento con una caja de manzanas, para explicar prácticamente lo que es más o menos, una caja con cien, le quitamos cincuenta - vamos, nos las comemos - y ver si aún hay cien. Tal vez, el mejor regalo, una reedición de Barrio Sésamo en formato deuvede.

El nuevo Consejero de Gobernación, Luis Pizarro, a la vez Presidente del Consorcio para la celebración del Bicentenario, ha llegado a Cádiz, con la pipa de la paz, pidiendo a todos trabajar por lo que ha de ser una labor común y beneficiosa para la ciudad; esperemos de la vehemencia de paso a la apuestas de verdad por los fastos del Diez y del Doce.

La semana pasada, finalizó el plazo para uno los trámites del PGOU de la ciudad, el de alegaciones. Al parecer han superado las ochocientas, que aún no han sido calificadas por sus promotores, el actual Gobierno del PP. Esperemos sean tenidas en cuenta; aunque es un PGOU, que nace viciado y falto de contenido. Más que nada por las propuestas basadas en "el ladrillo y la especulación".

De momento, actuaciones de gran calado que ya empezó a mover una promotora de bastante arraigo en los pasillos de ciertos lugares, por una u otra razón ha dado marcha atrás; como el caso de los Grupos Fariñas, lindantes a Juan Carlos I ó la contraria y extraña de la Barriada de San Severiano. Pero bueno, aún quedan muchas actuaciones de "ocupación de espacios públicos"; que esperemos no se lleven a cabo.

Aparecen nuevos restos arqueológicos, que no son puestos en valor, como las murallas medievales en la Guardería Municipal o en el anejo Hospital de la Caridad; mientras se propone el derribo del colegio Santa Teresa, para dejar espacio a unas vistas y como no, con su quiosco; panacea que soluciona todos los problemas de trabajo en esta ciudad.

Un gran proyecto, aunque compete al actual PGOU, es la construcción de la nueva Tribuna del Carranza. Proyecto que su financiación se basa en algo que se ve hay de sobra, locales y oficinas. Para comérselas con papas, como se suele decir, sin contar las que quedarán vacías el día que se construya - alguien reza, para que continúen los retrasos - la Ciudad de la Justicia.

El ayuntamiento ha presentado su candidatura para pertenecer al club de las bahías más bellas del mundo. Esperemos que con el concurso de otras ciudades de “La Bahía”, ya que nuestra bahía no es como otras, Santander, San Sebastian, en las que sus bahías dependen solo de estas ciudades.

Este fin de semana, comienza la campaña para las próximas elecciones Europeas. El interés por la participación parece ser mínimo, esperemos que la clase política, sepa poner la salsa suficiente, para que nadie cante el alirón, gracias a la alta abstención.

Cádiz, trimilenaria ¿Por paciencia?

La ciudad más antigua de occidente, de la que todos/as se enamoran, pero a veces tanto amor, no deja ver como algunos/as la maltratan.