Lo tengo claro, puede que hiciera el pamplina, pero no cambiará mi forma
de ser, él como dicen algunos conocidos “meterme en el charco”.
Podría estar enfadado; pero bueno, como dice mi amigo Antonio "tu
has cumplio", cuando le contaba lo que me había pasado. En nuestras
principal avenida, llena de gente a la espera del desfile de Carlinho Brown,
19:55 horas, un cajero "reventao"; y solo se me ocurre llamar a
emergencias para que alguien se entere de esto en evitación de mayores
daños a la maquinita ; aquí comienza lo que le importa al personal un
carajo -de mar -, tras oír la alocución de que estoy llamando a un servicio de
emergencias y que si no es para comunicar una, que cuelgue, habla una operadora
a la le digo mi nombre y lo que he visto "un cajero reventado, en Ana de
Viya, en el número 40, frente al Puerta del Mar", ¿De qué población me
llama?, "de Cádiz, Cádiz capital"; aquí la primera sorpresa
"disculpe señor, está hablando con la Comunidad de Madrid", pensé
"coño Esperancita". Así que del tirón me dijeron que volviese a
marcar para que el sistema cogiese Cádiz.
Volvemos a empezar, marcación al 112, entrada atenta y relato de nuevo
lo que he visto – mientras el personal está pasando y poniendo cara de asombro
al ver el cajero roto y comentario como “que se jodan” – lo mismo que le conté a la operadora de
Madrid, se lo hago al operador de Andalucía - digo yo que sería -, le doy los datos que me
solicita, me pide el número de teléfono desde el que llamo “si 618383….”, me
indica que van a comunicarlo para enviar un operativo y me da las gracias.
Yo tenía mis prisas y me puse a esperar; cuando observo una motorista
de la Policía Municipal, casi enfrente del
lugar en que me encuentro en animada charla con un grupo de chicas. Como
parece que me había tomado una gran dosis de “ilusión” - no fumo nada y no pude cargar más de la cuenta un cigarrito de la risa - , me comente “menos mal
un servicio que funciona, ya está aquí”… como la charla de la señora
motorista, se veía muy animada, me estaba dado la impresión
de que se alargaba y que las sonrisas, se mezclaban con risas, no debería ser algo muy preocupante su conversación,
deje mi guardia ante el cajero y me
dirigí a su encuentro.
Buenas tardes, salude y de inmediato le pregunté ¿Viene por lo del
cajero?, he llamado a emergencias... y casi sin mirarme, me contestó “el cajero
está así desde anoche, ya lo sabemos”….... Bueno pues yo he cumplido, me voy. Y
como parece que no tenía ya bastante con esta sorpresa, sigo mi camino en
demanda del Hotel Playa, cuando en la esquina, próxima; un coche patrulla de
nuestra Policía Local, dos agentes, hablando uno con un transmisor-receptor en
la mano y otro con una libreta... Nada, estos hombres son los que se han
tragado el marron de mi aviso a emergencias.
¿Vienen ustedes por lo del aviso a emergencias del cajero reventao? He
llamado yo. “No, no, que va, estamos por otra cosa, el cajero está así desde
ayer”. No salía de mi asombro y no pude que menos que preguntarle ¿Con piezas
en el suelo?, la respuesta “eso ya no lo sé, pero está roto desde anoche”.
Debo pedir disculpas, porque me marche sin despedirme… camino del
Hotel Playa, donde me esperaban para darme un chaleco reflectante, con el
nombre de una empresa en la espalda que “hombrecuidador” y que me utiliza como
hombre anuncio durante un tiempo; dentro de una cuerda de seguridad - ¿Para
quién? – recibiendo y dando, mas empujones que en unos sanfermines.
Pero bueno, cada vez que vea un daño en un bien ya sea público o
privado, haré lo mismo me meteré en el charco ¿Qué le hago, si nací así y me
criaron de igual forma?