Los generadores de la continua crispación, del derrotismo a todos los niveles de la manipulación en aquellos lugares donde gobiernan; no se ponen de acuerdo.
Tras las últimas elecciones nacionales, con una nueva derrota en las andaluzas, los dirigentes del Partido Popular, no han podido aguantar más. La cohesión, unidad, los de la unidad total, son incapaces de remar en un mismo sentido; no se ponen de acuerdo.
Dependiendo de la comunidad en la que gobierne, así miran para sus propios intereses y en realidad, si fuese por los intereses de los ciudadanos que en ella residen, tendría una lógica, pero en definitiva, lo hacen por perpetuarse en los centros de poder político y usarlo como trampolín para la política nacional.
Si no tienen terrorismo, algo han de buscar y al parecer la confrontación les viene desde lo que por desgracia, no cae del cielo, el agua. El siempre eterno, promesa de futuro Javier Arenas, ya ha comunicado que llamará a la movilización, a salir a la calle en demanda de trasvases. Trasvases que solicitan, regiones que ya los tienen desde tiempos del dictador. Algo de hipocresía, petición de agua para “comer”, llenando la costa de campos de golf y de urbanizaciones sin infraestructuras.
Primero construyen macro urbanizaciones y luego exigen infraestructuras donde es difícil conseguirlas; ejemplos en todo el territorio nacional pueden encontrarse. Está claro, es fácil achacar la falta de previsión de un gobierno, ante la llegada de los especuladores del ladrillo.
Y por cierto, don José Loaiza el “disciplinado”, ha dejado a ¿medio? terminar el PGOU de Cádiz, labor que posiblemente la finalizaran unas conocidas promotoras inmobiliarias.
Madrid, centro de las disputas de los dirigentes del PP, aquí en el sur, si algunos de nuestros paisanos son conformistas, también lo son los políticos. ¿Quién se acuerda ya del cordobés Antonio Hernández Mancha? que en el VIII Congreso, se hizo con la dirección del partido, frente a Miguel Herrero de Miñón, corría el año 1986. Hoy en día no existe ninguna opción andaluza de peso en el PP.
El Partido Popular es un partido, como dicen algunos de sus dirigentes, en el que caben distintas tendencias – eso es bueno –, lo malo, es que alguna quiera prevalecer sobre la otra, sin opción de negociación. ¿Serán capaces de hacer primarias?. Si no recuerdo mal, el actual “líder” popular, fue nombrado a dedo por el amigo de Bush. El tiempo dirá.
El PP, que se supone ocuparía en el espectro político el centro, se está mostrando claramente, su movimiento mucho más a la derecha, con el consiguiente peligro, de que la izquierda, el PSOE, se asiente casi en el centro. Mala cosa sería.
Mientras tanto, desde Madrid le dicen a los populares andaluces, que se pongan las pilas, que treinta años, “sin aprobar”; son muchos años.
Tras las últimas elecciones nacionales, con una nueva derrota en las andaluzas, los dirigentes del Partido Popular, no han podido aguantar más. La cohesión, unidad, los de la unidad total, son incapaces de remar en un mismo sentido; no se ponen de acuerdo.
Dependiendo de la comunidad en la que gobierne, así miran para sus propios intereses y en realidad, si fuese por los intereses de los ciudadanos que en ella residen, tendría una lógica, pero en definitiva, lo hacen por perpetuarse en los centros de poder político y usarlo como trampolín para la política nacional.
Si no tienen terrorismo, algo han de buscar y al parecer la confrontación les viene desde lo que por desgracia, no cae del cielo, el agua. El siempre eterno, promesa de futuro Javier Arenas, ya ha comunicado que llamará a la movilización, a salir a la calle en demanda de trasvases. Trasvases que solicitan, regiones que ya los tienen desde tiempos del dictador. Algo de hipocresía, petición de agua para “comer”, llenando la costa de campos de golf y de urbanizaciones sin infraestructuras.
Primero construyen macro urbanizaciones y luego exigen infraestructuras donde es difícil conseguirlas; ejemplos en todo el territorio nacional pueden encontrarse. Está claro, es fácil achacar la falta de previsión de un gobierno, ante la llegada de los especuladores del ladrillo.
Y por cierto, don José Loaiza el “disciplinado”, ha dejado a ¿medio? terminar el PGOU de Cádiz, labor que posiblemente la finalizaran unas conocidas promotoras inmobiliarias.
Madrid, centro de las disputas de los dirigentes del PP, aquí en el sur, si algunos de nuestros paisanos son conformistas, también lo son los políticos. ¿Quién se acuerda ya del cordobés Antonio Hernández Mancha? que en el VIII Congreso, se hizo con la dirección del partido, frente a Miguel Herrero de Miñón, corría el año 1986. Hoy en día no existe ninguna opción andaluza de peso en el PP.
El Partido Popular es un partido, como dicen algunos de sus dirigentes, en el que caben distintas tendencias – eso es bueno –, lo malo, es que alguna quiera prevalecer sobre la otra, sin opción de negociación. ¿Serán capaces de hacer primarias?. Si no recuerdo mal, el actual “líder” popular, fue nombrado a dedo por el amigo de Bush. El tiempo dirá.
El PP, que se supone ocuparía en el espectro político el centro, se está mostrando claramente, su movimiento mucho más a la derecha, con el consiguiente peligro, de que la izquierda, el PSOE, se asiente casi en el centro. Mala cosa sería.
Mientras tanto, desde Madrid le dicen a los populares andaluces, que se pongan las pilas, que treinta años, “sin aprobar”; son muchos años.