He esperado hasta la celebración del III Festival Canino en nuestra ciudad para mostrar estas imágenes tomadas en Granada.
¿Se podría hacer lo mismo en Cádiz?, todo sería probar; veríamos donde aparecen los artilugios de limpieza. Un voto de confianza, ni le pondrán el cepillo a la estatua de Moret, ni el recogedor lo meterán en el Pájaro-Jaula.
Las imágenes están tomadas, una en pleno Albaicín y la otra en una nueva barriada casi periférica de la bella ciudad, en la que a nadie se le ocurriría poner un restaurante en el Mirador de San Nicolás, por muy buenas que sean las tapas de primera, segunda o tercera que sirva el restaurador de turno.
Cádiz, ciento veintiocho mil y pico de habitantes censados – muchos más de los que residimos en la realidad -, según datos del 2006 del Colegio de veterinario; diez mil sesenta perros censados, muchos perros y perras, demasiados, demasiadas para una ciudad carente de espacio.
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