Para muchas personas este día es todo un sufrimiento. Es un día declarado fatídico en lo referente a la suerte. Nada de pasar bajo escaleras, nada de gatos negros, cruzar los dedos; aparte de por ser martes, ni te cases ni te embarques.
Llevamos en Cádiz una rachita, en la que la suerte nos está acompañando. El hundimiento de un muro que afectó a varias viviendas, el incendio de veinte vehículos, la colisión de un tren con un coche dejado en medio de la vía; todos estos accidentes, por suerte sin daños personales.
Yo sumo a esas desgracias, que ninguna ha sido fortuita - en todas está la mano de hombre, de una u otra manera - la manifestación del pasado viernes.
Es una desgracia, que se reúnan personas, -previo llamamiento de un civilizado partido político - para gritar contra un gobierno, que no ha dejado a un individuo morir, porque no se ha puesto a la misma altura de los terroristas.
Esta provincia, esta ciudad, tiene muchos problemas por resolver que están siendo maquillados por otros, que sin dejar de serlos, tienen otros foros de discusión.
Se continúa con el gasto extraordinario en publicidad por parte de nuestro ayuntamiento, la desaparición de aparcamientos en superficie - hay que pagar la inversión privada en subterráneos, política de compromiso de viabilidad del negocio ¿se me escucha, se me entiende? -, multitud de obras que se inician, si que se otee su fina, o por el estado en que se encuentran apuntan a fechas próximas a las municipales ¿se me comprende?. Como prueba las obras de asfaltado - nada de una obra con enjundia - de la calle Ejército de África, en la trasera del Hospital Puerta del Mar, que lleva con los vallas - más vallas - mas de un mes, generando atascos y dificultando el acceso al Servicio de Urgencias del Hospital.
Esperemos que pase pronto este martes trece para la total tranquilidad de los supersticiosos y que transcurra sin sobresaltos. De momento en Madrid, el Ministro del Interior intentará explicar en la comisión correspondiente, de nuevo - una vez, más - el cambio de régimen penitenciario de un asesino - de seguro que no lo dejarán - y en algunos hogares, ya se estará preparando la próxima excursión, creo que esta vez, los autobuses van a Navarra ¿ para que?, ellos sabrán.. yo los mando allí a ¡.freír espárragos...!, que son muy buenos por cierto los que da aquella tierra. Pues eso, que se me oiga.
Se me olvidaba, el domingo la playa estaba, alegre, bonita, tranquila, maravillosa. ¿donde habré escuchado yo eso? ¡ vamos lo mismo, lo mismo...!.
Llevamos en Cádiz una rachita, en la que la suerte nos está acompañando. El hundimiento de un muro que afectó a varias viviendas, el incendio de veinte vehículos, la colisión de un tren con un coche dejado en medio de la vía; todos estos accidentes, por suerte sin daños personales.
Yo sumo a esas desgracias, que ninguna ha sido fortuita - en todas está la mano de hombre, de una u otra manera - la manifestación del pasado viernes.
Es una desgracia, que se reúnan personas, -previo llamamiento de un civilizado partido político - para gritar contra un gobierno, que no ha dejado a un individuo morir, porque no se ha puesto a la misma altura de los terroristas.
Esta provincia, esta ciudad, tiene muchos problemas por resolver que están siendo maquillados por otros, que sin dejar de serlos, tienen otros foros de discusión.
Se continúa con el gasto extraordinario en publicidad por parte de nuestro ayuntamiento, la desaparición de aparcamientos en superficie - hay que pagar la inversión privada en subterráneos, política de compromiso de viabilidad del negocio ¿se me escucha, se me entiende? -, multitud de obras que se inician, si que se otee su fina, o por el estado en que se encuentran apuntan a fechas próximas a las municipales ¿se me comprende?. Como prueba las obras de asfaltado - nada de una obra con enjundia - de la calle Ejército de África, en la trasera del Hospital Puerta del Mar, que lleva con los vallas - más vallas - mas de un mes, generando atascos y dificultando el acceso al Servicio de Urgencias del Hospital.
Esperemos que pase pronto este martes trece para la total tranquilidad de los supersticiosos y que transcurra sin sobresaltos. De momento en Madrid, el Ministro del Interior intentará explicar en la comisión correspondiente, de nuevo - una vez, más - el cambio de régimen penitenciario de un asesino - de seguro que no lo dejarán - y en algunos hogares, ya se estará preparando la próxima excursión, creo que esta vez, los autobuses van a Navarra ¿ para que?, ellos sabrán.. yo los mando allí a ¡.freír espárragos...!, que son muy buenos por cierto los que da aquella tierra. Pues eso, que se me oiga.
Se me olvidaba, el domingo la playa estaba, alegre, bonita, tranquila, maravillosa. ¿donde habré escuchado yo eso? ¡ vamos lo mismo, lo mismo...!.
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